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Antipiréticos: mecanismos de acción y la utilización clínica en la supresión de la fiebre ☆ David M Aronoff. MD. un , Eric G Neilson. MD una una Divisiones de Enfermedades Infecciosas y Farmacología clínica y los Departamentos de Medicina y Biología Celular, Facultad de Medicina, de Nashville, Tennessee, EE. UU. Universidad de Vanderbilt Recibido el 27 de marzo de 2001, aceptamos 6 personas junio de 2001, disponible en Internet el 15 de septiembre de de 2001 Abstracto La fiebre es un complejo respuesta fisiológica provocada por estímulos infecciosos o asépticas. Las elevaciones en la temperatura del cuerpo se producen cuando las concentraciones de prostaglandina E 2 (PGE 2) aumentan dentro de determinadas zonas del cerebro. Estas elevaciones alteran la tasa de disparo de las neuronas que controlan la termorregulación en el hipotálamo. Aunque la fiebre beneficia la respuesta inmune no específica a los microorganismos invasores, también se considera como una fuente de incomodidad y es comúnmente suprimido con la medicación antipirética. Antipiréticos como la aspirina han sido ampliamente utilizados desde finales del siglo 19, pero los mecanismos por los que alivian la fiebre solamente se han caracterizado en las últimas décadas. Ahora está claro que la mayoría de antipiréticos funcionan mediante la inhibición de la enzima ciclooxigenasa y la reducción de los niveles de PGE 2 en el hipotálamo. Recientemente, se han sugerido otros mecanismos de acción para los fármacos antipiréticos, incluyendo su capacidad para reducir mediadores proinflamatorios, mejorar las señales anti-inflamatorias en sitios de lesión, o impulsar mensajes antipiréticas dentro del cerebro. A pesar de las acciones biológicas complejas de agentes antipiréticos se entienden mejor, las indicaciones para su uso clínico son menos claros. Ellos no pueden estar indicados para todas las condiciones febriles porque algunos paradójicamente contribuyen a la incomodidad del paciente, interferir con la evaluación de los pacientes que recibieron antimicrobianos con precisión, o predisponer a los pacientes a los efectos adversos de otros medicamentos. El desarrollo de agentes para aliviar la fiebre más selectivos y su uso prudente, con atención a las posibles consecuencias adversas son importantes para la calidad futura de la medicina clínica. Palabras clave El acetaminofeno; antipiréticos; La aspirina; ciclooxigenasa; fiebre; Las prostaglandinas Apoyado en parte por subvenciones GM-15431, DK-46282, y GM-07569 de los Institutos Nacionales de Salud y la Sociedad Tinsley Harrison. Las solicitudes de separatas deben dirigirse a David M. Aronoff, MD, División de Farmacología Clínica, 514 RRB, la avenida 23 en el Pierce, Nashville, Tennessee 37232 a 6.603. Derechos de autor y copia; 2001 Excerpta Medica Inc. Todos los derechos reservados.
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